sábado, 30 de agosto de 2014

Visita al Santísimo y a nuestra Madre

Cuando pases por una Iglesia no muestres indiferencia, no hace falta que entres, si entras mejor, entonces ve al Sagrario y habla con Jesús  aunque sea por un instante, El sabe de nuestras prisas.... Después saluda a tu Madre siempre Virgen María .
Decía que no hace falta que entres, decía el santo curita de Ars: san Juan María Vianney que los muros de la Iglesia no son impedimento, que los rayos de Jesús Eucaristía los atraviesan, por eso detengámonos siquiera unos segundos desde fuera y saludemos a su Majestad y después a nuestra Reina y Señora. Ya sabes lo que dice el refrán :

"Sí quieres que tu dolor, se convierta en alegría.
No te pases pecador sin saludar a María."

Ave María purísima.

Ahora bien,  ¿qué  trabajo nos cuesta pasar unos minutitos en el  Sagrario?  Igual nos pasa como a San Pedro en el Tabor, durante la Transfiguración del Señor:


QUE BIEN SE ESTÁ CONTIGO...


Qué bien se está contigo, Señor, junto al Sagrario!

¡Qué bien se está contigo…!¿Por qué no vendré más?

 aquí te encuentro siempre, amante solitario…

solo, pobre, escondido, pensando en mí quizás…


Tú no me dices nada, ni yo te digo nada,

si ya lo sabes todo, ¿qué te voy yo a decir?

Sabes todas mis penas, todas mis alegrías,

sabes que vengo a verte, con las manos vacías

y que no tengo nada que te pueda servir.


Siempre que vengo a verte, siempre te encuentro solo.

¿Será que nadie sabe, Señor, que estás aquí?

¡No sé! pero sé, en cambio, que aunque nadie te amara

ni te lo agradeciera, aquí estarías siempre,

esperándome a mi…


¿Por qué no vendré más…?¡Qué ciego estoy, qué ciego!

Si sé por experiencia, que cuando a Ti me llego,

siempre vuelvo cambiado, siempre salgo mejor…

¿A dónde voy, Dios mío, cuando a mi Dios no vengo?

Si Tú me esperas siempre, si a Ti siempre te tengo,

si jamás me has cerrado ,las puertas de tu amor…


Por otros se recorren a pie largos caminos;

acuden de muy lejos, cansados peregrinos

o pagan grandes sumas, que no han de recobrar.

Por Ti nadie pregunta, de Ti nadie hace caso,

aquí, si alguno entra, sólo es como de paso…

Aquí eres Tú quien paga ,si alguno quiere entrar…


¿Por qué no vendré más, si sé que aquí a tu lado,

puedo encontrar, Dios mío, lo que tanto he buscado?

Mi luz, mi fortaleza, mi paz, mi único bien…

Si jamás he venido que no te haya encontrado.

Si jamás he sufrido, si jamás he llorado,

Señor, sin que conmigo , llorases Tú también…
¿Por qué no vendré más? Si Tú lo estás deseando

si yo lo necesito… Si sé que no sé nada

cuando no vengo aquí. Si aquí me enseñarías

la ciencia de los santos, esa ciencia bendita

que aquí aprendieron tantos,que fueron tus amigos,

y gozan ya de Ti…


¿Por qué no vendré más, oh Bondad infinita?

¡Riqueza inestimable, que nada necesita

y que te has humillado a mendigar mi amor!

¡Ábreme ya esa puerta, sea ya esa mi vida

olvidada de todos, de todos escondida!

¡Qué bien se está contigo! ¡Qué bien se está, Señor!

No hay comentarios:

VISITAS